Padres, adolescentes y esperanzas
MERCEDES LUCAS PÉREZ
Mi Blog "Padres, adolescentes y esperanzas."
Soy Merche Lucas Pérez, licenciada en Ciencias Religiosas por la universidad de Salamanca, poseo un Máster en Teología por la Universidad de Murcia y estoy elaborando mi tesis doctoral cuyo tema central es la familia.
Estoy casada y tengo dos hijos y actualmente soy profesora en un Instituto de Secundaria de Murcia. Soy creyente y católica y es en la fe de donde mana mi alegría y esperanza cada día.
Mercedes Lucas Pérez, es autora, editora y responsable del Blog Padres, adolescentes y esperanzas, alojado en el espacio web de www.infofamilialibre.com
"¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?" (S. Lucas 24,5). ¡Porque es tan maravilloso, tan grandioso el hecho de la resurrección del Señor, que nos es imposible creerlo! Así contestaría yo…
Ser profesora de una materia como la religión, es difícil. Serlo en un instituto público, es casi heroico.
No puedo evitar sentirme culpable. El privilegio de estar sentada, escribiendo, disfrutando de una leve brisa en la pequeña terraza de mi casa que me alivia de la ola de infierno de este excesivo calor que me quita el aliento y me impide disfrutar de una vitalidad que sólo se renueva bajo el agua o el aire acondicionado.
Martin Luther King (1929-1968) dijo: "Los de nuestra generación tendremos que arrepentirnos no tan sólo de las palabras y las acciones infames de la mala gente, sino también del terrible silencio de la buena gente".
Hace unos pocos meses, recibí un WhatsApp: “Por favor, recemos, una adolescente embarazada está siendo presionada por sus padres para abortar, ella no quiere…”. Este mensaje me quitó la paz y el sueño. Lo reenvié a todos mis amigos para que se unieran en una cadena de súplica para proteger la vida del niño y de su madre.
Les miro cada día. Veo sus ojos expectantes, despiertos como nunca, atentos, alertas, pero a la vez, tristes, desanimados, apáticos... No comprenden, pero se muestras increíblemente dóciles. Pienso en ellos y una corriente de empatía me conmueve el alma.
Después de 18 años dando clase en institutos públicos de secundaria, ¡por fin unos alumnos de religión se atrevieron a contradecir al profesor de otra materia que manifestaba SU INCREENCIA, como criterio de verdad!
En estos tiempos, cualquiera diría que está todo perdido. Pareciera que el sinsentido está ganando la batalla de nuestra vida. Que el caos se está apoderando de ella. Que la mentira y la sinrazón han doblegado la sensatez. Que la juventud ha quedado subyugada de una ideología tan individualista, que la vida del ser humano anda a la deriva, sin rumbo.
Más..
¡No temáis! ¡Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo!
Su Santidad San Juan Pablo II, desde el inicio de su Pontificado, nos instaba a no tener miedo y confiar en Cristo. Y ahora, en estos momentos y desde todas las instancias, se nos invita a lo contrario.
Pronto llegará el balance. Y no me refiero a “todos los balances” que podríamos hacer y otros que tendremos que hacer tarde o temprano, sino al más inmediato referente al “éxito o fracaso académico “ que , para muchos padres, supone el boletín de notas de final de curso.
Según la acepción católica el milagro es un hecho producido por una intervención especial de Dios, que escapa al orden de las causas naturales por Él establecidas y destinado a un fin espiritual. Dicho de otra manera, es un hecho real que no podemos explicar en términos científicos porque se escapa a su estudio y comprensión.