En el caso de Louise Brown no había razones por las que temer que padeciera ningún problema a consecuencia de la esterilidad de sus padres, cuyos gametos –óvulos y espermatozoides– no eran defectuosos. Se trataba simplemente de una obstrucción de las trompas de Falopio de la madre. No fue un embarazo múltiple, ni fue cultivada o congelada en su etapa embrionaria, sino pronto transferida al útero de su madre.
No obstante, a partir de ese momento el Medical Research Council empezó a
comparar los datos del primer año de vida de los nacidos por FIV a lo largo de 10 años, respecto a los nacidos en el mismo periodo de tiempo y que habían sido engendrados naturalmente. Ya entonces se encuentra un déficit de salud de los generados por la FIV…
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